
Ohlala!
El nombre nos venía dado y, con un nombre así, la imagen que inmediatamente nos vino a la cabeza fue la de un bistrot a orillas del mar o en una plaza de algún pueblo portuario de la Costa Azul y esa imagen prototípica de la mujer francesa con camisa a rayas, como de marinero, y pañuelo o boina roja. A veces la capacidad evocativa del nombre es la clave de todo el diseño, es capaz de contar una historia, de sugerir una escena. Una joven sentada a una mesa pidiendo un vermouth rouge, s’il vous plaît y un atento garçon que responde, o piensa, Oh la la!

Utopick Chocolates
Paco Llopis es un genial artesano del chocolate. Siempre a la busca de innovaciones, en sabores, en calidades, en texturas y metido de lleno en el mundo del “bean to bar”, es decir, elaborando a partir de frutos de cacao que selecciona y compra en Colombia y en otros países hispanoamericanos.
Nos buscó para que le diseñáramos una nueva imagen y un packaging especial que comunicaran bien lo que hace y cómo lo hace.
Ya tenía el nombre: Utopick (que es quizá una alusión a su inalcanzable afán de perfección y a la vez un juego de palabras, “you to pick”). También tenía un símbolo: un barco que alude al largo viaje que hacen los frutos de cacao hasta llegar a su obrador, el mismo desde que los españoles lo trajeron de allí en el siglo XVI.
Enfrascados en cómo envolver el chocolate convertimos ese símbolo en un barco de papiroflexia y de ahí surgió la solución.
Aprovechando que en Utopick envasan a mano diseñamos un sistema de envoltorio diferente, sin las limitaciones que imponen los procesos automáticos. El plegado del papel crea dos triángulos en la parte superior con colores y texturas que personalizan cada referencia. Se abre y se cierra de modo que es fácil volver a guardar la tableta en su envoltorio y que parezca que no lo has abierto aún (es sabido que algunos comen el chocolate a escondidas).
Las texturas las reprodujimos en la tableta, que está precortada en grandes triángulos, usando otra vez la geometría del barquito, el símbolo de Utopick.
Un barquito de papel que llegará muy lejos.

Lola Cruz
Lola Cruz es la marca de zapatos que diseña María Jesús Gozalvo, que heredó de su padre el conocimiento y la pasión por el mundo del calzado. Son zapatos con mucha personalidad hechos para mujeres jóvenes, independientes, cosmopolitas. El logotipo intenta ser un reflejo del espíritu de la marca y transmitir potencia y estilo. Hay dos principios del mundo de las marcas de diseño de moda que hemos querido respetar. Por un lado, que el color corporativo sea el negro porque en moda las gamas de color forman parte de las colecciones y varían constantemente, el negro garantiza neutralidad y no tener problemas de coexistencia. Por otro lado, buscar una forma abreviada del nombre para que pueda ser utilizado en los zapatos, en hebillas, cinturones, bolsos, como cierre o como ornamento. Escogimos para ello la L y la Z, la primera y la última letra, el principio y el fin, las dos letras más identificativas del logotipo.

Dehesa de Luna
Dehesa de Luna Finca Reserva de Biodiversidad está ubicada en Campo de Montiel y es un espacio protegido de casi 3.000 ha con un enorme interés ornitológico. Desde sus colinas se pueden observar un sinfín de aves como águilas imperiales y reales, culebreras y perdiceras, azores, milanos, halcones peregrinos, avutardas, perdices rojas y muchas otras más. La imagen que diseñamos une los dos elementos clave: la luna y las aves. Las etiquetas de los vinos se plantearon en un inicio mediante dibujos a lápiz en los que distintas aves, cada una para un tipo de vino, se recortan sobre la luna. Este recurso da pie a solucionar otros productos que está previsto elaborar, como queso, aceite, miel…

Adolfo Domínguez
Las cajas de regalo en perfumería son un instrumento de venta muy frecuente. Junto al perfume incluyen algún otro producto complementario, un aftershave, por ejemplo, o una loción corporal o un desodorante con el mismo aroma. Es una manera de estimular la compra con un doble aliciente: el precio, siempre mejor que comprar los dos productos por separado, y el regalo. Esta condición de regalo es la que prevalece para el diseño e impone un conjunto de cualidades en su apariencia y en cómo debe ser percibido. Debe ser sugerente, atractivo, cuidado, elegante… Como se espera que sea un regalo, que tiene la intención, además, de que la caja pueda ser guardada y reutilizada. La presencia de la imagen de una flor transmite delicadeza y alude al perfume contenido. Los trazos dorados que acompañan a las imágenes en blanco y negro y la austeridad de la composición le aportan un toque de distinción al que se suma la presencia discreta de la marca, que le aleja de toda intención publicitaria (el diseño fue hecho en estrecha colaboración con el equipo de marketing del cliente). El guiño de humildad que implica su pequeño tamaño es un signo de confianza en su prestigio, algo que se repite, de otra manera, con la faja de cierre, que se supone que se tirará una vez abierta, en la que la marca aparece en grande pero incompleta, subordinándose a la discreta elegancia que exige todo buen regalo.

Zara Woman
ZARA nos pidió el rediseño de su línea “best seller” de colonias para mujer. El briefing pedía que el nuevo diseño fuera una evolución del anterior ya que se pretendía que los clientes siguieran reconociendo la colección. Querían que nos centráramos en el conjunto de la botella y el tapón y mantener casi sin cambios la caja. Hasta entonces habían usado una botella con forma de “cubo” con aristas muy marcadas, un modelo similar a otros del mercado, demasiado “estándar”. El tapón era cilíndrico. Así, nos pusimos a trabajar en formas de volumen también cúbico, pero buscando ese “algo” que le diera suficiente carácter. Redondeamos las aristas, curvamos ligeramente las caras, y creamos una transición curva que une los hombros de la botella con un tapón (también de sección rectangular), de manera que este parece una prolongación del vidrio. El resultado es un conjunto más femenino y amable que el anterior, que además se percibe también como de más calidad al tener mas peso.
Hay siete fragancias en total que se dividen en dos grupos. Uno, con el vidrio transparente y los tapones negros. El otro grupo, el de las colonias más sofisticadas, con el vidrio tintado en negro, rojo o blanco.